Boceto del poema Insomnio de árbol (octubre, 2002, Madrid)
Por las noches la madera respira y muerde el silencio. Desnuda de luz,
murmura un lenguaje de antigua semilla astillando su lamento en el esqueleto de
la casa. Las puertas, el suelo, los muebles, son la memoria de su muerte, el
sarcófago de su savia. Cada noche la madera se aprieta como un abrazo, cruje
como pisar las costras secas de una calle, duele como beberse la sangre nunca
vertida. Luna tras luna comulgo en la cama como una estatua en busca de su
estar. Escucho la madera. Liviano tiendo mi escuchar en la pereza de la almohada
deforme por el vértigo que mis pensamientos despiertan. Mis ojos ruedan como
tras de una mosca y la noche se queda dormida en el aire. Todo el silencio es
entonces su sombra por donde vuelve la madera a sus pasos de raíz. Insomnio.
Viajando luego me encuentro escudriñando en el alma de algún fruto ennegrecido,
de alguna corteza mancillada. En esas madrugadas de párpados abiertos el
espectro de un árbol es quien me hace compañía.
pirot.
Pd.- Hoy 6 de octubre se cumplen 12 años de mi llegada a Madrid. El poema que reproduzco fue el primero que escribí en la capital española y que formaría parte del poemario Memoria del agua.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario