jueves, 28 de noviembre de 2019

La flecha en la palabra: sobre "El ejército ha huido" por Eduardo Fariña


 "Arco y punta" de W. Kandinsky (1929)


"La flecha en la palabra"
por Eduardo Fariña Poveda

Huir es más espacio que tiempo. La apuesta acrobática por poner a disposición de un lector una serie de recursos y pulsiones internas es lo que define la jugada de un poeta. Pero los que excavan en las profundidades blancas de una página a veces descubren un tesoro en movimiento que solo puede entenderse desde la óptica de quien mira sin esperar más que el placer del instante, que todo tiempo presente prefigura: «Empuñar el silencio y tasajear la página» se nos dice en un verso.

Retomando, escribir como gesto también entraña jugada, pero los poetas que investigan los cauces por los que están dispuestos a transitar, siempre nos sorprenden; en el caso del libro que nos convoca, la jugada se metamorfosea y se camufla en el impacto que estos poemas provocan. El ejército está en movimiento y en su huida, deja tras de sí un rastro para que podamos, lectores, regresar a la infancia, a la soledad, al placer textual, a la compañía programada de quienes deciden celebrar nuestra presencia. Errar por errancia más que por error o por descuido. Aquí siempre hay objetivo y no faltan flechas, como se verá en uno de los apartados más veloces del libro. En otro blanco, veremos a los personajes, a medio camino entre la breve biografía y el instante de su asedio.

Óscar Pirot en El ejército ha huido reúne una serie de textos breves, divididos en 5 apartados. Algunos poemas son muy afilados como flechas. Otros más blindados y recubiertos de acero, como balas. En algunos casos hacen referencia a una realidad cercana, en otros, los textos intuyen que el lector necesita aportar un significado adicional a su estructura sintáctica. Porque las ideas de la guerra y la batalla están presentes en el mundo natural y en las sociedades que habitamos. Y nosotros, como lectores, nos apropiamos de la abstracción de la idea de batalla mientras sentimos o recordamos cicatrices pasadas y/o los sonidos de las guerras cotidianas combatidas: «Herir es dar la carne como ausencia».  Muchos ejes temáticos vertebran el poemario. Aquí es clave todo lo relacionado con la distancia. El arquero tiene éxito en la medida de que no toca su blanco; la flecha en el aire resume toda la extensión que la tensión comporta: «Atravesada por flechas / la carne se llena de vuelo». Poema que logra impactar no solo en el lector como individuo, sino en su experiencia lectora, en su situación espacio-temporal con la cultura contemporánea. El poema y su tensión con la página en blanco. O con su eficacia estratégica: «Acribillar palabras hasta dar en el blanco de la página».

Cabe señalar que Pirot se interesa por la idea de concepto. Cada poema aporta un grano de arena para construir una maquinaria de mayor ingeniería. No es la primera vez; hay un más allá de osadía en la puesta en escena de este libro. Si en Bestimenta (2011), el itinerario de lo animal hacía pensar en un lenguaje que apelaba a un lugar posible entre bestia y hombre y en Luz Anfibia (2012) la pedacería de lo fragmentario sondea las profundidades internas de una poética en construcción (Añadiríamos la gimnasia onírica presente en el libro colectivo Hypnerotomaquia de 2017) en este libro el lenguaje busca asociarse con la idea de conflicto. Entendiendo este como el cruce de destinos, como se anuncia en el comienzo del poemario. Desde la infancia, desde la decisión de ser un autor o desde la complicidad con los seres queridos, la herida y la batalla se hacen posibles como experiencia de lenguaje. Búsqueda. Recovecos de un decir. Más que estar, persistir. Reflexión alrededor de significado y significante. El ejército se mueve. Se amplia el campo de batalla en el espacio.

Trinchera, portaviones, catapulta, ametralladora, francotirador, el desertor, mensaje en la botella... Palabras clave que atraen a tantos otros títulos del texto. El poemario tiene sus piezas desplegadas. Y se mueve. Ondula cuando a su paso desgarra como una espada. O desde una distancia considerable, el lector es alcanzado por otra flecha.

Zaragoza, abril, 2019

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